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lunes, 18 de abril de 2011

Los Mexicanos confian en este año 2011

El reciente Estudio sobre las opiniones de los consumidores en cuestión financiera del país, así como el comparativo de estas opiniones en relación al 2009, arroja que si bien, la crisis en la segunda mitad de 2009 afectó las expectativas generales de la población, ya sea en términos económicos como sociales, los consumidores vuelven a confiar en el futuro apostando a la compra de bienes durables, en muchos de los casos endeudándose para ello y piensan que el empleo es la clave para la mejora de las expectativas.
En cuanto a las perspectivas del futuro económico de México, el estudio indica aunque el nivel de pesimismo no se ha incrementado a lo largo del año, el optimismo ha decrecido en favor de la indiferencia. En líneas generales las expectativas a futuro durante 2010 han sido mejores que en 2009.
Por otra parte, la situación laboral es la clave del pesimismo, ya que la percepción de la escasez de empleos ha ido decreciendo desde el pico de la crisis en 2009 pero sólo 1 de cada 10 mexicanos afirma que hay suficiente disponibilidad de empleo.

El futuro laboral en 2010 se vió como al menos algo más promisorio que en 2009. Aún cuando la expectativa favorable inicial se fue diluyendo, los valores negativos bajaron fuertemente respecto de 2009.
La tendencia en la percepción de mejora en el ingreso familiar es positiva. Esto se traduce en mayores expectativas de compra a futuro y en una activación del consumo. El cierre de 2010 llega con la mayor proporción de los últimos 2 años de consumidores que piensan que incrementarán su consumo en el futuro.
Es así como las mejores perspectivas de consumo empujan la compra de bienes durables y endeudamiento a plazos. El segundo semestre de 2010 nos muestra un punto de inflexión en la tendencia negativa. Esto nos permite suponer que el inicio de 2011 verá un auge, al menos en las intenciones, en la compra de bienes durables.

México DF es el lugar donde se concentran las expectativas más negativas en tanto que en Monterrey vemos una percepción más positiva acerca del futuro del empleo y del camino que hoy sigue el país.