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martes, 3 de mayo de 2011

Coloca exitosamente tus productos

Este artículo trata sobre el control estadístico de la calidad de los productos que usamos en la vida diaria. Estos productos pueden ser bienes materiales tan diversos como aviones, impresoras y calzado, o servicios tales como suministro de agua potable, alumbrado público y servicios funerarios. El control de calidad se aplica tanto a bienes materiales como a servicios, por lo que se considera como un área de desarrollo bastante amplia.

Dado que los productos deben satisfacer las expectativas de los consumidores, se puede definir la calidad como capacidad de uso. Los consumidores pueden ser de diversos tipos. Por ejemplo, para el usuario de cierta materia prima para un proceso de manufactura, la capacidad de uso implica procesar dicha materia prima al costo y esfuerzo mínimos. Un comerciante espera que los productos que vende estén fabricados de manera adecuada para su exitosa colocación en el mercado. Cuando compramos una computadora esperamos que esté libre de defectos de fábrica para su uso inmediato y prolongado sin inconvenientes.
Se puede decir que hay dos tipos de calidad: calidad de diseño y calidad de conformidad. La calidad de diseño se refiere a que todos los bienes y servicios se fabrican con diversos niveles de calidad que son intencionales. Por ejemplo, todas las impresoras tienen como objetivo imprimir documentos. Sin embargo, las impresoras se diferencian en capacidad de impresión, resolución, tamaño, presentación, etc.
Por otro lado, la calidad de conformidad se refiere al cumplimiento del producto con las especificaciones y tolerancias de diseño. Varios factores intervienen en la calidad de conformidad, por ejemplo, el tipo de proceso de fabricación, la capacitación de los trabajadores, la selección del sistema de aseguramiento de calidad y su grado de implementación, etc.
Alcanzar la calidad de diseño requiere tomar decisiones intencionales en la etapa de diseño del producto, con el objetivo de cumplir ampliamente con sus requerimientos de funcionalidad. Por ejemplo, en el diseño de la impresora se podría incorporar algún elemento redundante para elevar su confiabilidad y reducir las llamadas al centro de servicio, por lo que el cliente se sentirá más conforme con el rendimiento del producto.
Obviamente esto redundará en el costo de producción; sin embargo, se puede decir que este costo es preventivo, en el sentido de prevenir problemas de funcionamiento durante la vida útil de la impresora. Ahora bien, en cuanto a la calidad de conformidad muchas veces se alcanza disminuyendo los costos totales, ya que se reduce el desperdicio de materias primas, se optimiza el trabajo, etc.
Entonces el control de calidad se vuelve en la tarea técnica y administrativa que permite medir las características de calidad de un bien o servicio, compararlas con los requerimientos de diseño, y si es necesario, realizar las correcciones pertinentes cuando se presenta una diferencia entre el producto fabricado y el producto estándar. Dichas características de calidad pueden ser físicas (longitud, peso, volumen, etc.), sensoriales (sabor, olor, color, etc.) y/o temporales (confiabilidad, vida útil, etc.).
*El autor es profesor de la Escuela de Actuaría de la Universidad Anáhuac México Sur