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domingo, 1 de abril de 2012

¿Por qué somos como somos?

¿Por qué somos como somos? Es una pregunta que seguramente en los comienzos del siglo XXI se plantea de manera totalmente distinta a como se hiciera en épocas anteriores. Por primera vez en la historia el conocimiento científico comienza a formar parte de los intereses y de la sociedad en general. Y es que hay pocas aventuras tan apasionantes como las que nos ofrece en nuestro tiempo la investigación científica de primer nivel, aquella que busca explicación a interrogantes que hasta hace poco parecían territorio exclusivo de filósofos, teólogos o místicos.



¿Cuáles son los mecanismos que van desde un gen, desde un cromosoma, desde una molécula… hasta el ladrido de un perro, hasta el sentimiento del amor, hasta el hecho de recordar algo con ternura? La neurociencia, nuestra principal aliada en la búsqueda de estas respuestas, nos enseña pautas fundamentales para comprender la individualidad de la conducta humana mediante el estudio del cerebro y del sistema nervioso. A través de algunos de sus especialistas más destacados vemos cómo la sofisticación del lenguaje, la memoria y el prendizaje nos diferencia de las otras especies animales, y atisbamos nuevas perspectivas sobre la sexualidad y la reproducción; algunas de ellas, inquietantes. Sobre asuntos menos susceptibles de ser analizados en un laboratorio, como la belleza, el dinero o el comportamiento social, compartimos ideas con antropólogos, economistas y psicólogos.

Todo ello, conducido por la pasión divulgadora, la sagacidad y el talento de Eduardo Punset.