Se acrecenta ganar más y trabajar menos en el comercio ambulante

En México, un comerciante ambulante gana más que un guardia de protección o un operador de maquinaria.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras que este tipo de trabajador informal obtiene 28.26 pesos por hora, los servicios de protección y vigilancia y fuerzas armadas pagan 22.73 y los operadores de maquinaria fija y equipos en el proceso de fabricación industrial, 21.34 pesos.

El ingreso del ambulante es incluso 4 pesos mayor, por hora, que el de un empleado contratado de manera formal en un comercio establecido.



De hecho, en el ultimo año, el salario del trabajador de un negocio formal se contrajo 23 centavos, y el del vendedor de la calle aumentó 1 peso 13 centavos, si se compara el segundo trimestre de este año contra el mismo periodo de 2011.

El ambulante gana también más que los empleados de servicio doméstico, que obtienen 22.81 pesos por hora, y los de actividades agrícolas y ganaderas, con 17.18 pesos.

De acuerdo con el Inegi, en el País hay 14.2 millones de personas que se desempeñan en el sector informal, de los cuales 2 millones 197 mil son vendedores ambulantes.

Uno de estos casos es el de Gerardo Patiño, quien ha probado suerte en las calles de la Ciudad de México
como malabarista, limpiaparabrisas y lavacoches, pero le ha ido mejor con la venta de dulces en la vía pública, pues gana de 150 a 160 pesos diarios. Además, asegura, obtiene ingresos extra con otras chambas en su colonia.

"Siempre nos íbamos a la calle con mi abuelita y aprendimos el comercio. Hemos estado en Insurgentes, Villa Coapa, Taxqueña, en el Centro y la Del Valle", relató.

Miguel Reyes, académico de la Universidad Iberoamericana, afirmó que en el País sólo se crea un tercio de las necesidades de empleo de la población, es decir, se necesitan 1.5 millones de puestos al año y sólo se generan 500 mil, en su mayoría con una remuneración de entre 1 y 2 salarios mínimos (entre 60 y 120 pesos diarios).

De hecho, en lo que va del sexenio, se han generado más plazas de entre 1 y 3 salarios mínimos, y se han reducido los de más de 5 salario mínimos.

Tan sólo en el último año, el número de personas que percibe más de 3 salarios mínimos disminuyó en más de medio millón, y se elevó en 800 mil los trabajadores que perciben un salario mínimo, según el Inegi.

En tanto, Ciro Murayama, economista de la UNAM, indicó que trabajar en estas condiciones no es una elección, sino un problema de falta de oportunidades.

"En el sector formal tenemos medio millón de trabajadores menos que en el mejor momento previo a la crisis del 2008.

"Si está creciendo el número de personas que quiere trabajar y si el sector formal tiene menos espacios que hace 4 años, ¿qué opciones tiene la gente? Está arrinconada", señaló el experto.