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viernes, 8 de julio de 2011

Listo para ser empresario

Tomar la decisión de dejar un trabajo fijo en oficina se escucha atractivo, pero antes de dar el paso debes saber si estás en la etapa personal propicia para hacerlo

"¿Qué estás viviendo actualmente para tomar esa decisión?", es una de las primeras preguntas a responder, dice Esperanza Ricalde Sarmina, directora institucional de la Red de Incubadoras de Empresas de la Universidad del Valle de México (UVM).

Cuando la persona decide cambiar de estafeta, para ser su propio jefe, debe tener plena convicción de su decisión y enfocarse al 100% en eso. Si no puede hacerlo porque debe resolver otros compromisos "fuertes", "ni la idea más brillante da resultados", expresa la directora.

Formar una familia o vivir la pérdida de un ser querido, son un ejemplo de las etapas en que sería ‘poco recomendable' estrenarse como empresario. "No significa que sea imposible", apunta Ricalde, sin embargo, necesitas tener claro cómo conciliar esa faceta personal con las demandas inherentes a empezar un negocio.
Quien acaba de tener un hijo debe poner ‘sobre la mesa' los respaldos con que cuenta, como una entrada fija por parte de la pareja o un fondo de ahorro. El panorama económico es importante porque "los millones no vendrá de un día a otro", detalla la directora de la Red de Incubadoras.

Quizá en algún momento, el emprendedor, pudiera sentirse ‘tentado' a regresar a la vida corporativa en una oficina. De ahí que antes de considerar la autonomía laboral, es importante evaluar la capacidad para enfrentar frustraciones y un cambio de vida, señala un informe elaborado por Global Entrepreneurship Monitor.

A decir de Esperanza Ricalde, otro aspecto valioso es ¿cómo me voy a auto-motivar? Es clave pensar en ese tema, si se considera que muchos emprendedores empezarán solos, es decir, buscando sus clientes desde casa. En este sentido, es recomendable hacer un cálculo de cuánto dedicarás, semanalmente, a impulsar el negocio y cuánto a tu persona.

Para quien empieza acompañado de un equipo, el reto es aprender a conciliar las diferencias de sus integrantes para ir tras un objetivo, y no renunciar a la primer ‘discusión'. "Nos han llegado negocios (a la incubadora) con excelentes ideas", incluso se trata de gente que ya vende su producto o servicio, pero hay problemas entre los integrantes de la empresa. "Se necesita explorar qué representa la empresa para cada uno de ellos" y a partir de eso replantear otra dinámica de trabajo, subraya Ricalde Sarmina.

Lo ideal, agrega la directora, es que la persona que va a independizarse busque el apoyo de un externo que lo oriente en cómo desarrollar un plan de vida para ese nuevo negocio que desea emprender.

En las incubadoras, por ejemplo, se puede participar en el test de emprendedurismo y otras eva
luaciones para garantizar que tienes claro lo que implica "arrancar" con un proyecto empresarial.

Entre las principales preocupaciones de los empresarios mexicanos, pequeños y grandes, destacan cómo conservar la rentabilidad y enfrentar a la competencia, refiere la encuesta ‘Perspectivas de la Alta Dirección en México 2011′, realizada por la consultora KPMG.

Para que esos temas no se conviertan en un ‘sobre salto' en tu nueva carrera empresarial, otra variable importante a considerar (además del plan de vida para el negocio) es tener un ahorro, porque al principio no todo será "ganar y ganar", afirma Esperanza Ricalde. A su vez, es importante redefinir los hábitos de gasto porque los días en que se recibía la "inyección" de capital quincenal cambiarán.

En opinión de la especialista, aunado al desarrollo de un plan de negocios hay que incorporar otro tipo de entrenamientos, que fortalezcan el nuevo negocio, como talleres de imagen corporativa, responsabilidad social y relaciones públicas.