La ofensiva contra este sitio tendrá repercuciones en portales pequeños sin dañar a la piratería; analistas estiman que los creadores de contenido se beneficiarían al llegar directamente al usuario.
La operación contra el sitio en Internet de intercambio de archivos Megaupload probablemente no logre mucho para reducir la piratería de música, software y películas, aunque tiene el potencial para reprimir a medios emergentes de distribución de contenido en línea.
A raíz de la inesperada acusación de la semana pasada contra la empresa de almacenamiento digital y siete de sus ejecutivos, otras compañías han empezado a cambiar sus políticas pese a que los responsables de Megaupload mantenían su inocencia en una breve primera comparecencia judicial en Nueva Zelanda.
Filesonic.com dejó de permitir a usuarios la descarga de archivos que no hubieran subido ellos mismos, mientras que Uploaded.to bloqueó el acceso desde puntos de Estados Unidos.
Los sistemas P2P, como BitTorrent y PirateBay, podrían tener más actividad tras las acusaciones sobre Megaupload, según analistas, mientras que los usuarios podrían temer subir contenido a almacenes en línea por miedo a perder acceso a éstos por un cierre similar.
"No creo que se vea a más gente compartiendo archivos en sí mismo, pero la cantidad descargada (...) podría aumentar", dijo Russ Crupnick, de NPD.
Sin embargo, la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos y la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, por sus siglas en inglés) dijeron que al menos algunos usuarios se resistirían ante la mayor complejidad de los sitios 'peer-to-peer'.
Los almacenes de archivos son "más fáciles de usar. Dudo que haya un cambio total" a los 'torrents', dijo el vicepresidente de la MPAA, Kevin Suh.
PirateBay pareció ignorar la desaparición de Megaupload en sus comunicaciones con los usuarios el lunes.
En su blog, escribió sobre cómo veía el futuro de la copia (evolucionando más allá del formato digital a objetos físicos apodados "physibles") y sobre qué artistas podría promocionar en los próximos meses.
En un comunicado emitido la semana pasada sobre la propuesta legislativa antipiratería en Estados Unidos, PirateBay comparó su papel con el de los padres fundadores del país y adoptó la posición de que luchaba por la libertad de expresión y la igualdad de todas las personas.
Sin intermediarios de Hollywood
Aunque Megaupload lleva en marcha desde 2005, los almacenes digitales no se han generalizado hasta el último año. Amazon, Apple y Google ya han adoptado alguna versión de la tecnología que permite subir contenido digital con el objetivo de tener una copia de seguridad de datos del usuario o tener contenido disponible para múltiples dispositivos o terceros.
Para algunos productores de contenido, los nuevos canales son una manera de saltarse a los intermediarios de Hollywood y llegar a sus seguidores directamente.
En diciembre, al quejarse de la falta de derechos de autor de las ventas de DVD convencionales, el comediante Louis CK ofreció descargas de un espectáculo por 5 dólares desde su propia página web y vendió más de 1 millón de dólares.
Entre los partidarios de Megaupload en el pasado han estado grandes artistas como Macy Gray y Sean "Diddy" Combs, que prestaron sus voces a un popular video que promocionaba Megaupload por su nombre.
El rapero Busta Rhymes mostró su apoyo en Twitter incluso después de las detenciones la semana pasada, diciendo que Megaupload "podría crear la forma más poderosa para que un artista reciba el 90% de cada dólar pese a que la música se descargue gratis".
Hasta mediados del año pasado, Megaupload ofrecía "recompensas" para los que subían los conteni`os más populares. La acusación en contra del sitio argumenta que eso induce a la piratería, porque el contenido más popular probablemente infringía derechos de autor.
Pero Jennifer Granick, abogada experta en Internet que ahora es consejera legal de una web dedicada al hip-hop, dijo que la idea de que sólo material infractor sería popular era "ridícula".
"Esta es una manera de que artistas de todo tipo salgan de estos acuerdos con discográficas que pueden ser realmente limitados. Esta puede ser una manera muy importante de intentar ganar dinero y conseguir que tus cosas estén por ahí", agregó.
Julie Samuels, abogada de la organización sin fines de lucro Electronic Frontier Foundation, indicó que era inusual que el Departamento de Justicia presentara una demanda penal por una supuesta conspiración para violar derechos de autor, que normalmente se llevan en tribunales civiles.
Samuels dijo que no le sorprendía que otros servicios de almacenamiento de archivos estuvieran deshaciéndose de programas de recompensas y en algunos casos limitando las descargas a los archivos de los propios usuarios.
No obstante, dijo que eso era negativo para la innovación y para los usuarios.
"Lo peor del caso es que si los almacenes son legalmente inestables entonces los usuarios tendrán dudas. Lo que es realmente preocupante es que terceros que están utilizando Megaupload por motivos legítiios no tengan ya acceso a su propio contenido. En este caso es el Gobierno, pero a menudo son industrias tradicionales las que están aplastando la innovación en lo que podría ser una ampliación de las formas de que los artistas cobren", agregó.