Ya se que tu también quieres que todo y todos cambien. Tu madre y tu padre, tus amigos, tu hermana, tu amante, el propietario de tu casa, tus vecinos, los ministros, y los funcionarios del gobierno, todos deben cambiar para que tu vida pueda ser perfecta. Pero la cosa no funciona así. Si quieres introducir cambios en tu vida, quien debe cambiar eres tú. Cuando cambies, entonces todas las demás personas que forman tu mundo cambiarán la forma de relacionarse contigo. ¿Estas dispuesto a cambiar?
Si lo estás, entonces podemos crear, juntos, la vida que dices querer. Lo único que tienes que hacer es cambiar algunas ideas y renunciar a algunas creencias. ¿Parece sencillo? Lo es. Sin embargo, no siempre es fácil. Exploraremos algunas de las cosas que quizás crees, en los diferentes ámbitos de tu vida.
Si tienes creencias positivas, te insto para que las mantengas y las enriquezcas. Y si tropezamos con creencias negativas, yo te ayudaré a liberarte de ellas.
ÁMATE A Tí MISMO: CAMBIARÁS TU VIDA
Mi vida es un buen ejemplo de lo que puede sucederle a uno cuando cambia de manera de pensar. Yo pasé de ser una niña maltratada, que creció en la pobreza, con muy poca autoestima y múltiples problemas, a convertirme en una mujer conocida y capaz de ayudar a otros. Ya no vivo en medio del dolor y el sufrimiento: me he creado una vida maravillosa, y tú también puedes hacerlo.
Te pido que seas amable contigo mismo al iniciar los ejercicios que encontrarás en este libro. El cambio puede ser difícil o fácil. Reconócete cada esfuerzo que hagas. Puede que tengas que pasar por un período de transición entre tus dos sistemas de creencias, el viejo y el nuevo. Es probable que vaciles ante tus antiguas maneras de conducirte y de pensar. No te de-salientes. Sé amable contigo mismo, como lo serías con un amigo a quien quieres. Mientras pasas por esta nueva experiencia, anímate y estimúlate a ti mismo.
Conseguirás resultados más rápidos si eres constante con los ejercicios que te ofrece el libro. Y sin
embargo, si no puedes hacer más que un ejercicio por mes, también te será útil. Haz lo que puedas. Los ejercicios te darán nueva información sobre ti mismo y te capacitarán para hacer opciones nuevas. Cada opción nueva que hagas será como si sembraras una semilla en tu nuevo jardín mental. Las semillas pueden necesitar tiempo para germinar y crecer. Recuerda que cuando se siembra una semilla no se obtiene instantáneamente un árbol, y entenderás que tampoco se obtienen siempre resultados instantáneos de este trabajo.
Te aconsejo que uses este libro por secciones. Procura trabajar en un aspecto de tu vida por vez. Examina realmente tus sentimientos al ir haciendo cada ejercicio. Léete el libro entero para empezar, y deja aflorar ideas y recuerdos. Después vuelve atrás y haz todos los ejercicios.
Hazlos todos, incluso los referentes a áreas en las que no tienes problemas. Quizá te sorprendas al ver las cosas que afloran. Y si se trata de un área en la que tienes dificultades, haz los ejercicios
varias veces, e invéntate también algunos.