El oro encadenó este sábado cuatro récords históricos en la Bolsa Mercantil de Nueva York al cerrar la sesión a 1.474,1 dólares la onza, impulsado por el debilitamiento del dólar ante otras divisas y la continua inestabilidad en Oriente Medio.
Los contratos de futuros de oro más negociados en ese mercado -los de vencimiento en junio- se dispararon hoy 14,8 dólares, con los que allanan el camino hacia los 1.500 dólares la onza, que los analistas coinciden en apuntar que conquistará muy pronto.
El oro lleva ya cuatro jornadas de una escalada sin precedentes, en las que se ha logrado mantener a niveles que jamás se habían visto en ese metal precioso: El martes tocó un máximo al cerrar a 1.452,5 dólares la onza y lo ha revalidado en cada sesión desde ese día.
Desde el lunes el metal precioso se ha encarecido 41,1 dólares, impulsado por la ola de protestas en Oriente Medio, el encarecimiento del petróleo y la catástrofe en Japón, que han provocado una inestabilidad generalizada por la que los inversores han buscado en el metal precioso una inversión refugio.
A eso se sumó este viernes el debilitamiento que experimentaba el dólar ante otras divisas, especialmente frente al euro, después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera elevar los tipos de interés en la zona euro, lo que hacía que un euro se cambiara hoy por 1,4438 dólares, comparado con los 1,4304 dólares de la jornada anterior.
El debilitamiento del dólar suele presionar al alza los precios del oro ya que, al negociarse en la moneda estadounidense, resultan más atractivos con un "billete verde" débil.
Por su parte los contratos de futuros de plata más negociados en Nueva York -los de vencimiento en mayo-, subieron hasta los 40,6 dólares, comparado con los 39,55 dólares de la jornada precedente, lo que supone por quinta sesión consecutiva su precio más alto en más de tres décadas.