martes, 26 de junio de 2012
Estrategia Familiar, disminuir deudas
La expansión del crédito a la vivienda y al consumo en los últimos años, generó que la carga financiera de las familias aumentara de 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en 2000, a 4.6 por ciento, en 2011, de acuerdo con un ejercicio realizado por BBVA Bancomer.
La carga financiera es la estimación de las erogaciones totales que las familias han relizado para cumplir con todas las obligaciones que resultan de tasas de interés y amortizaciones de créditos al consumo (tarjetas de crédito, créditos personales y de nómina y para consumo de bienes duraderos) e hipotecarios.
Adolfo Albo, economista en jefe de la institución financiera, expuso en la presentación del Informe Situación Banca de la firma, que si se considera la carga financiera respecto al agregado de sueldos y salarios de cuentas nacionales que publica el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), el incremento fue de 6.7 por ciento, en 2000, a 17.7 por ciento, en 2011.
A la vez, señaló el analista, la carga financiera que considera el ingreso de las familias analizado según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) sin los cinco deciles de menor ingreso del País, creció de 8.2 por ciento a 22.9 por ciento, en el mismo periodo.
"La recuperación y consecuente expansión del crédito al consumo que se registró a partir de la segunda mitad de 2010 se empezó a reflejar en una mayor carga financiera a partir de 2011", se menciona en el informe del BBVA.
Albo explicó que los niveles de los tres indicadores son razonables y reflejan un aumento del crédito.
"Como familia, un nivel de carga financiera que no es razonable es superior a 30 por ciento, este nivel señala que ya debes tener prudencia. Incluso, hay personas que hablan de que a nivel internacional puede llegar a 40 por ciento", comentó el analista.
A nivel macroeconómico, señaló, el País se encuentra en niveles razonables, pues puede haber grupos, segmentos y familias individuales que sí pueden tener un problema mayor de endeudamiento.