martes, 15 de mayo de 2012

El Oro viene a la baja a nivel mundial por el problema en Europa


¿Quién dijo que el oro es una inversión segura en tiempos de volatilidad? El metal amarillo ha perdido valor de forma ostensible en el último mes y medio ante los temores por la crisis de Europa, al igual que ha ocurrido con las acciones bursátiles. A aproximadamente 1,560 dólares la onza, el oro está 13% por debajo del precio máximo de casi 1,800 dólares alcanzado en marzo de 2012.

A cualquier inversionista que ve el oro como una moneda alternativa y considera que el precio del metal debería subir más debido a la crisis que atraviesa Europa y a los temores de que el euro pueda colapsar por completo si Grecia abandona la eurozona, le sugiero que se replantee sus ideas.



Los amantes del oro pueden estar olvidando que este metal realmente prospera cuando los temores inflacionarios proliferan. Y esta no es una de esas situaciones. El lento mercado laboral de Estados Unidos, la desaceleración del crecimiento en China y la recesión en gran parte de Europa expresan al unísono la debilidad en la economía mundial.

"La inflación es moderada debido al considerable desempleo, y el oro funciona cuando la economía está mejorando", explica Barry Ritholtz, CEO de Fusion IQ, una firma de investigación neoyorquina. "En este momento, el oro no es una inversión ideal".

Cierto, el oro tocó un máximo histórico (no ajustado a la inflación) por encima de los 1,920 dólares la onza en septiembre pasado. Ese alza se dio  poco después de que la calificación crediticia de Estados Unidos fuera degradada por Standard & Poor's tras el caótico debate en el Congreso por elevar el techo de deuda.

En ese momento, la demanda de bonos estadounidenses también era muy alta. El rendimiento de las notas del Tesoro a 10 años se situó muy cerca del mínimo histórico. (Los precios de los bonos y las tasas se mueven en direcciones opuestas.) Por tanto, en el otoño pasado el oro era visto como un clásico refugio seguro.

Pero esa perspectiva pudo haber creado cierta efervescencia en el mercado que impulsaba el valor del oro. Incluso algunos inversionistas reconocieron que los precios habían subido demasiado. Así que este reciente retroceso bien pudiera ser la continuación de una corrección necesaria.

"Con respecto al oro, soy un alcista a largo plazo. Pero gran parte del interés que ha recibido el oro en el último año ha sido especulativo. Y se ha debido a preocupaciones en torno a una parálisis política en ambos lados del Atlántico", comenta Brian Gendreau, estratega de mercado de Cetera Financial Group.

Tal vez los inversionistas comiencen a abandonar el oro a medida que tomen conciencia de que no es tan seguro como pensaban.  Y realmente no puedes censurar el que algunos inversionistas a largo plazo quieran cosechar sus ganancias ahora.

El SPDR Gold Shares Trust, un fondo cotizado que invierte en el metal, todavía se mantiene un 65% por arriba del nivel que reportó cuando el mercado tocó fondo en marzo de 2009.

Cameron Brandt, director de investigación en EPFR Global, una firma que da seguimiento a los flujos de los fondos de inversión, señaló que en las últimas semanas se ha registrado un nivel constante de órdenes de reembolsos de los fondos de oro.

"La gente busca canjearlo por dinero y mantenerse a la expectativa. Dados los problemas de Europa, hay un segmento de inversionistas que quieren tener liquidez, ya sea para eludir más problemas o para aprovechar otras oportunidades", señala Brandt.

Asimismo, los inversionistas en compañías mineras parecen estar apostando por ulteriores caídas en el precio. El fondo cotizado Market Vectors Gold Miners ETF, que posee acciones de los líderes mineros como Barrick Gold, Goldcorp y Newmont Mining, ha bajado casi un 20% este año.

Ritholtz, cuya firma tiene una posición en oro, indica que tener algunas inversiones en oro tiene sentido. El oro debería subir cuando el dólar estadounidense se debilite y la inflación comience a ser motivo de preocupación. Pero añade que el mayor problema con el metal es que no es tan fácil de valorar como una acción o un bono. Con todo, advierte que algunos inversionistas tratan al oro como un "culto" y se niegan a creer que los precios puedan llegar a caer.

"El oro no te reporta ninguna utilidad. No te paga intereses. Es un metal de color amarillo brillante. Su único valor proviene de su relativa rareza, debería cotizar según la oferta y la demanda", apunta.

Ante todo, el oro es una materia prima, un commodity, no una moneda. El precio de estas materias primas, incluso el del oro, que no tiene tanto uso comercial como otros metales, tiende a seguir de cerca la demanda del consumidor. Así que no debería ser ninguna sorpresa que los precios del oro estén retrocediendo.

Después de todo, los precios del cobre están disminuyendo, al igual que la plata y el platino -como casi todo el resto de las materias primas. El petróleo se ubica en un mínimo de cinco meses. Los precios del trigo, el maíz y el algodón están mucho más cercanos a sus mínimos en 52 semanas que a sus niveles máximos.

"Esto no debería sorprendernos. Hay buenas razones económicas para la caída de los precios del oro," aclara Gendreau. "Una desaceleración en Europa y China y una menor demanda de las joyerías en la India y en otros mercados emergentes debería dar lugar a un mercado blando para el oro por algún tiempo."

Así las cosas, la austeridad no sólo trae malas noticias para Grecia, España y Francia, es una decepción para cualquier persona que invierte en ese elemento de la tabla periódica cuyo símbolo es "Au."