Un día, al mirar la televisión, te encuentras con un anuncio de algún producto que promete ser la solución a todos tus anhelos de belleza o a tus necesidades de salud y te parece que es demasiado bueno para ser verdad, pero no cambias el canal y sigues mirando.
Te prometen que sin esfuerzo, dolor, sacrificio lograrás mejorar ese asunto en particular que te preocupa tanto. Además, el testimonio de gente famosa o supuestos expertos es tan elocuente que comienzas a creer que puede ser posible.
Un día, te sorprendes a ti mismo pagando cientos de pesos por esa milagrosa pastilla 100% natural que te permitirá comer lo quieras y bajar de peso, el champú que te hará crecer el cabello como Rapunzel o los tenis o aparato que clonarán en tu cuerpo al modelo del momento.
Al pasar el tiempo, un sentimiento de desencanto de invade cuando te das cuenta que nada cambió y lo único que perdiste fue tiempo y dinero. Fuiste víctima de un caso de publicidad engañosa.
Según la procuraduría Federal del Consumidor de México, la publicidad se cataloga como engañosa si cumple con alguna de las siguientes características:
- Se usan testimoniales de artistas sin fundamento científico
- Se presentan médicos para dar validez a su mensaje
- Se agregan recomendaciones de asociaciones sin que existan legalmente o cuando nada tienen que ver con el tema
- Se atribuyen efectos extraordinarios y propiedades curativas sorprendentes
- No se cuenta con permiso o registro de una autoridad competente
- Se omite información necesaria para decidir la compra
- No se especifican las restricciones
- Se ofrecen resultados sin considerar variaciones según el consumidor
- No se exhibe la cantidad total a pagar o contiene leyendas o permisos ilegibles
Este año, la Cofepris y la Profeco firmaron un convenio de colaboración para combatir la publicidad engañosa, mediante intercambio de información, capacitación de funcionarios, asesorías técnicas y científicas, realización de operativos coordinados contra los anunciantes de productos milagro y ahora también de aparatos que atentan contra la salud.
En marzo de este año, ambas dependencias decomisaron siete mil 500 "productos milagro", en su mayoría estos productos son aparatos de ejercicio, cosméticos y de "embellecimiento". Para ese mes, la Profeco había interpuesto multas económicas por publicidad engañosa por 30 millones 300 mil pesos, monto superior en 80% a lo impuesto durante 2010.
En ese contexto, CV-Directo e Innova recibieron multas por un total de 2 millones 80 mil pesos por seguir difundiendo sus productos milagros Bio Shaker, para eliminar grasa corporal y Colageina 10, para revertir los efectos del envejecimiento.
También Genomma Lab recibió multas publicitar, sin sustento científico, los beneficios de sus productos Shampoo Ma Evans Color, Cicatricure, X Ray, Nikson y Metabol Tonics
También los grandes caen
No solo las empresas que comercializan productos milagro han sufrido las consecuencias de tratar de engañar al consumidor.
Ferrero, que produce la crema de avellanas Nutella, perdió este año un par de demandas colectivas en Estados Unidos en las que se demandaba a la empresa por promocionar la Nutella como un desayuno balanceado y apto para niños, sin mencionar el alto contenido en grasa y azúcar del producto.
También la empresa Reebok tuvo que pagar una multa por 25 mdd en Estados Unidos por afirmar que los tenis EasyTone tenían beneficios saludables.
La corte de EU determinó que no había bases científicas para afirmar que estos tenis aumentaban los beneficios del ejercicio y determinó que la multa se utilizaría para devoluciones a clientes defraudados.
El caso más reciente y similar al de Reebok, es de Skechers, a quienes la Comisión Federal de Comercio de EU multó con 45 millones de dólares por engañar a los consumidores sobre las propiedades de su calzado Shape-ups.
