¿Así que quién diablos es usted, entonces?. ¿Qué hay detrás de esos ojos?. ¿Cuando usted se mira en el espejo, qué ve?. ¿Ve el “usted real”, o lo que usted ha sido condicionado para creer que es usted?. Los dos son tan, tan, diferentes. Uno es una conciencia infinita capaz de ser y crear lo que sea que elija, el otro es una ilusión aprisionada por sus propias limitaciones percibidas y programadas. ¿Cuál de estos “usted” está controlando su vida?. ¿Infinidad o limitación?. ¿El amor por usted mismo o el desdén por usted mismo?. ¿Libertad de pensamiento o una prisión de la mente?. Tristemente para la abrumadora mayoría de las personas en este planeta – todos excepto los pocos privilegiados es la mente condicionada que prevalece.
Ellos viven sus vidas dentro de sus limitaciones programadas del pensamiento, opinión, y acción. Es un mundo de “no puedo”s, “no me atrevo”s y “no debo”s; de “debería”s, “debo”s y “tengo que”s; un mundo de amoldarse a lo que otra persona dice que deben ser o deberían ser. Mientras los “ellos” reales ven sólo soluciones y oportunidades para aprender y evolucionar, los “ellos” programados ven sólo problemas y razones para no hacer. Viven la vida tras rejas en una celda de su propia creación. El mundo mismo refleja el total de estas miles de millones de prisiones individuales. La Tierra se ha hecho una Alcatraz global, una pelota giratoria de control e imposición determinada por los pocos a expensas de los muchos. ¿La libertad?. ¿Qué libertad?. ¿Cómo escribe usted eso otra vez?. La raza humana no ha sido libre por un tiempo sumamente largo, mucho antes de la historia escrita. Pero el truco es persuadirnos que somos libres – entonces no haremos nada sobre las paredes que nos rodean y los carceleros en la puerta. ¿Paredes?. ¿Qué paredes?. ¡Usted es libre!. ¿Carceleros?. ¿Qué carceleros?. ¡Usted es libre!.
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