martes, 14 de diciembre de 2010

Los Profesionistas Independientes, sus honorarios y el Empleo mal pagado

Comentario liajorgge: Ser profesionista independiente y ofrecer costos y precios no es tan facil porque el profesionista tambien depende en gran medida de los rangos de precios ofrecidos por la competencia de profesionistas en su mismo ramo, al final, llegan a crearse guerras de precios y sin mirar la calidad, los clientes a veces toman la opción más economica, esto es muy variable y hasta circunstancial. En el caso de los empleados es diferente, por necesidad y urgencia de trabajar tienen que tomar las opciones que salgan, sacrificando sueldo y hasta prestaciones.

NOTA RESUMIDA: ¿Cuánto es suficiente de salario para mí? Esto es lo que podrían preguntarse algunos profesionistas que no saben cotizar sus habilidades laborales. Y es que, no sólo hay empleos mal pagados, también se da el caso de colaboradores que parecen ser ‘adictos’ a la poca remuneración.

“Cuando me piden cotizar un proyecto a veces no sé cómo negociar, pues por quedarme con el trabajo suelo bajar mis precios un poco más de lo esperado. Y lo que hago para compensar es juntar muchas chambas y así tener un mejor ingreso”, confiesa Martha Hernández, contadora que labora como freelance para diversos despachos.

Es una hipótesis falsa que los puestos mal pagados funcionen, a la larga, como peldaños para conseguir opciones mejor remuneradas. Es más probable que esas vacantes funcionen como “callejón sin salida”. Los que aceptan esas condiciones terminan por creer que los trabajos tienen que ser remunerados de esa forma, cita Alex Callinico, autor del libro “Igualdad”.

Una persona que no valora la experiencia laboral que va adquiriendo, con los años, y no se actualiza sobre cómo vender sus contactos y conocimientos, lejos de defender una paga adecuada, deja esto en manos de la oferta que realice el empleador. La especialista sugiere al profesionista empezar por “romper con prejuicios o ideas mal entendidas sobre qué implica ganar más o menos dinero. Si hay algo que les demanda esfuerzo, y se están viendo muy productivos con la empresa, entonces hay que cobrar por ello”.
Las señales de alarma respecto a “conformarse” con bajos salarios, incluyen: no tener metas de desarrollo profesional, ni interés por descubrir nuevas habilidades o aprender a colocarse en el mercado, de mejor manera.

“Con los estudiantes o jóvenes profesionistas el problema es que no cuenten con un plan de vida bien definido. Por trabajar pueden verse en la necesidad de tomar cualquier opción, sin averiguar si eso los llevará a opciones más rentables, o si les permitirá alcanzar el desarrollo económico y laboral deseado”, aclara la pedagoga. Fuente CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com)