La Contabilidad de gestión o contabilidad directiva, consiste en el utilización, análisis e interpretación de la información obtenida de la contabilidad financiera de cara a la adopción de decisiones a corto plazo en el seno de la organización. Es subjetiva y orienta sus aplicaciones hacia aquellos sujetos que tienen poder de decisión sobre la actividad de la empresa, mejora el procedimiento de toma de decisiones mediante el uso de los datos contables.
Está sujeta a escasos o nulos requisitos formales o legales dado el marco restringido de su actuación, de ello que sea menos estandarizada y objetiva pero útil para la empresa. Una de las partes más importantes de la contabilidad de gestión es la contabilidad de costes.
Puede hacer uso de herramientas como el coste de oportunidad, costes del capital o la valoración del riesgo que son de utilidad a la organización en la toma de decisiones. Además, con la aparición de las modernas técnicas de gestión, ya sea de calidad o en el aparato productivo, la contabilidad de gestión adquiere notable relevancia. Básicamente centra su estudio a todos los procesos que componen la cadena de valor de la empresa, otorgando una visión a corto, medio, y largo plazo.
La contabilidad de Gestión hace referencia al análisis económico orientado a facilitar la toma de decisiones por la gerencia y pretende destacar la interrelación existente entre el sistema de información interno y el proceso de toma de decisiones de la empresa. Va más allá de la contabilidad de costes o analítica ya que integra materiales diversos de la teoría de la organización, las ciencias del comportamiento, de la teoría de la información… Se puede decir que la contabilidad de gestión es la evolución tanto cualitativa como cuantitativa de la contabilidad de costes (Ripoll Feliu)
Objetivos de la contabilidad de gestión
La Contabilidad de Gestión debe tratar las funciones de planificación de los gerentes, lo que supone:
La identificación de tareas.
Planificación de los flujos de recursos óptimos y su medición.
Problemas de organización que incluye:
Adecuación entre la estructura de la firma y las tareas.
Instalación y mantenimiento de un sistema de información y comunicación efectiva.
Medición de los recursos existentes, descubrimiento de la ejecución excepcional e identificación de los factores causantes de dichas excepciones.
Función del control de gestión, que incluye:
Determinar las características de las áreas de ejecución apropiadas que son significativas en términos de las tareas.
Contribuir a motivar las realizaciones individuales deseables mediante una comunicación realista de la información respecto de las tareas.
Sistemas operativos de gestión, por función, producto, proyecto, y otra segmentación de las operaciones, lo que supone:
Medición de los factores en términos de costes relevantes y los ingresos o medidas estadísticas de la producción.
Comunicación de los datos apropiados, de carácter fundamentalmente económico, al personal clave, y de forma oportuna.