La economía española caerá en recesión en 2012, perdiendo 1,5% del PIB, e iniciará una "modesta recuperación" en 2013, con un crecimiento de 0,2%, según las previsiones del Banco de España publicadas el lunes en su boletín mensual.
Estos datos son muy inferiores a las últimas previsiones de crecimiento del gobierno para 2012 y 2013, que se sitúan en 2,3% y 2,4%, respectivamente.
Para 2011, el Banco de España estima que el crecimiento será finalmente de 0,7% del PIB, inferior también a las últimas previsiones del gobierno, que eran de 0,8%.
Según el Banco de España, el crecimiento será negativo en el cuarto trimestre de 2011, hasta un -0,3% del PIB.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, también había previsto a finales de diciembre una caída del crecimiento en el último trimestre de 2011, situándolo entre un -0,2% y -0,3% del PIB.
"A lo largo de 2011, la modesta recuperación que había emprendido la economía española un año antes se fue debilitando, a medida que la crisis de la deuda soberana en la UEM (Unión Económica y Monetaria) se fue extendiendo a un número mayor de países y se recrudecían las tensiones en los mercados financieros", analizó el Banco de España.
Una "nueva contracción de la demanda interna (de 1,3%)", explica en parte el débil crecimiento calculado para 2011, según el banco central, que añade que se amplía "la brecha de crecimiento con respecto a los países centrales de la zona del euro".
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