La "troika internacional", compuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), considera que Grecia estará en recesión este año y el próximo, por lo que ha pedido más medidas de ahorro al país.
La web financiera Capital.gr, cita fuentes de la "troika", al asegurar que se han revisado a la baja las expectativas económicas de Grecia.
El país puede haber terminado 2011 con una recesión del 6 % o superior (por encima del 5,5 % previsto); en 2012 registrará una contracción del 3,8 % (mayor del 2,9 % calculado antes) y en 2013 el PIB griego todavía se reducirá en un 0,5 %, no logrando un crecimiento hasta 2014.
Los jefes de misión de la "troika" se reunieron hoy en Atenas con el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, para evaluar la marcha de la economía griega y las reformas, confirmó una fuente de esa cartera a Efe.
Tras la reunión, ninguna de las partes hizo declaraciones.
Los jefes de la misión se reunirán esta tarde con el primer ministro Lukás Papadimos.
Según Venizelos, hoy también se abordará la concesión de un nuevo préstamo por valor de 130.000 millones de euros a conceder por la Unión Europea (UE) y el FMI, después de que el Consejo de Administración de la institución financiera con sede en Washington diera "luz verde" a las negociaciones a última hora del miércoles.
Mientras, técnicos de la "troika" evalúan desde el martes en Atenas los pasos a seguir por cada ministerio y el estado de las reformas prometidas por el jefe del gobierno de unidad, el exbanquero Lukás Papadimos.
Entre las medidas exigidas está la liberalización de varias profesiones cerradas (como taxistas, notarios o abogados) y la rebaja de los costes laborales, incluida la reducción o eliminación de las dos pagas extras anuales, informó el diario "Kathimerini".
El Gobierno griego ya prometió en diciembre que no reduciría más el salario mínimo, a pesar de las exigencias de la "troika", que quiere verlo rebajado de los actuales 751 euros brutos a los 450 de Portugal.
En su lugar, ha instado a patronal y sindicatos a pactar un recorte de los costes laborales no vinculados al salario.
Además, la prensa local comenta que la "troika"" exige ahora nuevas medidas de ahorro de 13.000 y 14.000 millones de euros para compensar el deterioro de las previsiones económicas.
Las decisiones finales sobre estos nuevos recortes serán tomadas en la cumbre de la UE del 30 de enero, cuando Grecia debe presentar un memorando interino sobre el estado de las reformas.
"Los griegos han llevado a cabo grandes sacrificios y Grecia no puede continuar con esta estrategia", avisó el Grupo de Trabajo de la Comisión Europea durante una conferencia organizada ayer en Atenas, dando muestra de que incluso dentro de la UE existen diferencias de cómo proceder respecto a la crisis griega.
"Las cosas avanzan despacio. No deberíamos esperar milagros. Deberíamos ser más generosos en cuanto a los plazos que se le dan a Grecia para las reformas", advirtió el grupo.
Por otro lado, hoy continúan las negociaciones entre el Gobierno de Papadimos y los acreedores privados de Grecia -representados por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF)- sobre la quita del 50 % de la enorme deuda soberana helena, indispensable para que la UE y el FMI concedan a Atenas el nuevo préstamo.
En las reuniones de ayer hubo "progresos", constataron a EFE fuentes de las dos partes.
Los medios griegos dan por seguro que habrá un principio de acuerdo entre hoy y los próximos días, de cara a la reunión del Eurogrupo y los Ministros de Economía de la UE (ECOFIN) del 23 de enero, lo que ha sido acogido por la bolsa griega con optimismo, encadenando dos días de subidas.